Venían para llevarse libros de mi abuelo que pudieran interesarle, pero al final sólo han venido para charlar un poco y hacer una ojeada, para otro día llevárselos.
Yo he aprovechado para hacerle unas fotos al Lexus y algunas fotos de recuerdo.
Nos han traído unos omanju de una tienda que se llama Gon-ya. A mi abuelo le encantaban los omanju, y siempre que mi abuela iba de compras le pedía que comprara algún paquete. Las hemos comido después de ofrecerlas al altar. En japón son muy importantes los antepasados, y hacer una ofrenda antes que nada es algo común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario